Nuevo estudio CEPAL: Construcción de un Ecosistema de Confianza y Seguridad Digital

Resumen del Texto

• La protección de datos personales y la ciberseguridad se han convertido en elementos esenciales en el contexto digital actual, donde el manejo masivo de información sensible plantea desafíos significativos.

• Los gobiernos de América Latina y el Caribe (ALC) deben desarrollar marcos normativos robustos que no solo protejan la privacidad de los ciudadanos, sino que también fortalezcan la confianza pública en las instituciones y promuevan un entorno digital seguro.

• La falta de comprensión sobre la economía de datos, limita la innovación y la competencia. Este panorama sugiere que los gobiernos deben promover una cultura de gestión de datos que fomente el uso responsable y eficiente de la información, permitiendo así un crecimiento sostenible y la creación de nuevos modelos de negocio.

• La protección de datos personales y la ciberseguridad están estrechamente vinculadas. La adecuada regulación y gestión del tratamiento de datos es esencial para salvaguardar la privacidad de las personas, mientras que la ciberseguridad aborda la gestión de un amplio rango de amenazas que ponen en riesgo la integridad de los sistemas de información y los datos personales.

• Se observa una disparidad significativa en el desarrollo de la ciberseguridad en los países. Se identifican 3 olas de desarrollo de estrategias de ciberseguridad en LATAM (Entre 2017 y 2018, 2020 impulsadas por la pandemia y 2023 consolidación de estrategias)

• De los 22 países que cuentan con legislación en protección de datos personales, todos cuentan con leyes vigentes que crean una autoridad de control encargada de monitorear el cumplimiento y la aplicación de la ley.

• Los países han iniciado sus esfuerzos regulatorios y normativos en materia de protección de datos con anterioridad a la ciberseguridad. Salvo Brasil que ha trabajado ambos temas de forma conjunta.

• Las fortalezas en América Latina y el Caribe incluyen una sólida base regulatoria establecida por la mayoría de los países y algunos espacios de cooperación regional. Además, se cuenta con capacidades técnicas que pueden impulsar una mejora regulatoria aún mayor, apoyadas por redes de cooperación internacional como la Red Iberoamericana de Protección de Datos y el Equipo de Respuesta ante Incidentes de Seguridad Informática (CSIRT, por sus siglas en inglés) de las Américas, lo que sugiere un entorno propicio para avanzar en la protección de datos y la seguridad digital.

• Se identifican debilidades que afectan la efectividad de estas políticas y la falta de continuidad, además de cierta lentitud en la actualización de regulaciones. Además, la atención de los gobiernos y la asignación de presupuesto se ve desviada por otras prioridades, lo que limita el enfoque en la protección de datos y la ciberseguridad. La falta de sensibilización social sobre la importancia de proteger los datos también contribuye a este panorama. En este contexto, es fundamental que se implementen iniciativas de formación y sensibilización para fortalecer tanto la capacidad institucional como la cultura de ciberseguridad en la región.

• Algunos gráficos del texto sobre ciberseguridad de interés: